Desde hace siglos, la organización Hellsing trabaja desde las sombras para proteger a la humanidad de todo tipo de amenazas sobrenaturales, incluidos los ataques de los vampiros.
El enfrentamiento contra Millennium obliga a Hellsing a poner toda la carne en el asador para sobrevivir. Sus adversarios no solo son temibles, sino implacables al no estar lastrados por consideraciones éticas o morales.