Tras la derrota del Imperio en la batalla de Endor, el moff Gideon logró conservar su posición de poder y privilegio con un impresionante remanente de fuerzas imperiales compuesto no sólo por tropas de asalto convencionales, sino también por soldados de la muerte de élite. Además de ostentar el mando de este formidable contingente de tropas imperiales, Gideon esgrime la Espada Oscura, un antiguo sable de luz de color negro que los mandalorianos consideran sagrado. Armado con esta hoja y sus brillantes dotes para la estrategia, Gideon constituye una seria amenaza para cualquiera que se entrometa en sus planes.
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